Bale se pone 'deberes' para el derbi del sábado

El gales quiere mejorar su 'producción' goleadora en estos partidos

Gareth Bale afrontará el derbi del próximo sábado en uno de los mejores momentos de su carrera. El extremo lleva 'de dulce' prácticamente todo 2016 y así lo demostró en su último partido con Gales al marcar el único tanto de los suyos ante Serbia. Por ello intentará aprovechar esta confianza para resarcirse ante un rival que en estos años se le ha dado más mal que bien.

El galés ha sido una de las principales 'víctimas' de la mala racha que arrastra el Real Madrid en los duelos directos ante el Atlético en los últimos años. Prácticamente coincidiendo con la llegada del galés a España el conjunto rojiblanco empezó a ponerle difíciles las cosas a los blancos en las competiciones nacionales. De hecho, en estos tres años y medio que lleva en el fútbol español Bale ya ha jugado hasta 13 veces contra los colchoneros, por lo que los ha convertido en el rival con el que más veces se ha cruzado en su carrera deportiva.

Y lo sorprendente es que en solo uno de ellos logró perforar su portería y fue en su primera temporada. En concreto, en la final de la Champions de Lisboa de la campaña 2013/14. Gareth hizo el histórico 2-1 en la segunda parte de la prórroga y abrió de par en par las puertas hacia la 'Décima'. Desde entonces ha jugado 9 choques contra los de Simeone y su balance ha sido de solo dos asistencias para que marcaran sus compañeros.

Además, Bale tiene al Atlético como una de sus 'bestias negras', ya que ha perdido cinco partidos ante ellos y únicamente ha ganado tres duelos. Aunque eso sí, dos de ellos fueron los partidos más importantes de su carrera deportiva, las finales de la Champions.

De todas formas, esto no es suficiente para el jugador, quien ya está deseando normalizar los triunfos contra este rival y no dejarlos solo para las ocasiones que hay un título en juego. Algo para lo que sabe que deberá mejorar su rendimiento en estos choques, y qué mejor que hacerlo este sábado en un duelo histórico como el de la última visita liguera del Real Madrid al Vicente Calderón.




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