Bale no es suficiente ante la Dinamarca de Eriksen

Gales cayó (1-2) con un gol del madridista y dijo adiós a sus opciones de ascender a la Liga A de la Liga de Naciones

La Gales de Gareth Bale dijo adiós a sus opciones de ascender a la Liga A de la Liga de Naciones después de caer ante la Dinamarca de Christian Eriksen (1-2) en el Cardiff City Stadium. El jugador del Real Madrid mostró una gran versión en la primera mitad y se fue diluyendo con el paso de los minutos en un gran partido del jugador del Tottenham. Pese a ello, anotó un tanto en el minuto 90 para meter el miedo en el cuerpo a los daneses. Reacción tardía e insuficiente, Gales se quedará en la Liga B.

El delantero del Real Madrid y el centrocampista del equipo inglés se ‘enzarzaron’ desde el inicio en un bonito duelo de líderes. El danés fue el que primer avisó, con un zurdazo que se marchó desviado sobre la meta de Hennesey. Pero Bale, primero con un disparo lejano que desvió Schmeichel, y Chester, en un saque de esquina, devolvieron el golpe para los suyos minutos después.

El ritmo eléctrico y vertiginoso del partido se fue perdiendo poco a poco y ambas selecciones optaron por posesiones más largas, principalmente en el combinado danés. Pese a ello, las ocasiones más peligrosas las tenía Gales, por medio de Bale, aunque los de Hareide vieron como el linier anulaba a Braithwaite un gol legal. El jugador blanco hizo despertar a los suyos y tuvo el primero a la media hora, esta vez de cabeza. El que no perdonó fue Jorgensen. El danés se plantó solo ante Hennessey para adelantar a los suyos antes del descanso. Un gol psicológico después de la buena primera parte de los de Cardiff.

La entrada de Ampadou tras el descanso revitalizó a los locales. Los pupilos de Giggs dieron un paso al frente en busca del empate y Brooks, a la hora de partido, pudo igualar con un latigazo que se marchó ligeramente desviado. Gales fue ganando metros y llevando el peso del choque, aunque sin generar mucho peligro ante una Dinamarca replegada, buscando la contra.

Bale fue perdiendo protagonismo con el pase de los minutos y las carencias galesas en la creación de juego florecieron. Sus llegadas se limitaban a jugadas a balón parado y con tiros lejanos, sin recursos en los últimos metros. Los de Hareide lo se cerraron bien atrás, no dejaron espacios y, además, Braithwaite hizo el segundo para matar el partido. Los galeses no se rindieron y Bale recortó distancias tras un mano a mano ante Schmeichel pero ya era tarde, Gales seguirá en la Liga B de la Liga de las Naciones.



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