Noticia DC: Ramos está harto, tiene un cabreo que le dura tres días
El capitán blanco considera que hay una campaña en contra de su persona basada en el doble rasero
El Real Madrid logró una merecida victoria en Pamplona con un claro 1-4. El equipo blanco logró remontar un tanto inicial de los rojillos gracias al tanto de Sergio Ramos que ponía la superioridad sobre el marcador. El camero tuvo que lidiar durante todo el encuentro con los insultos descalificables de la grada de El Sadar y después del encuentro con el doble rasero que existe bajo su nombre con las entradas.
Durante la celebración de su tanto, vio como le tiraban un mechero que caía sobre el césped, esto se sumó a los insultos que tuvo que escuchar en varias fases del encuentro del nivel “Ramos muerete”, “Sergio Ramos hijo de p…”. Hechos intolerables que no deben producirse en un campo de fútbol hacia ningún profesional sea del equipo que sea (Oficial: estos son las denuncias contra Osasuna por insultar al Madrid).
Después del encuentro surgió la polémica de que Sergio Ramos debió ser expulsado por una entrada que realiza sobre Rubén García y que, por inercia de la propia acción, roza con los tacos en la pierna del jugador de Osasuna. La imagen que muchos medios utilizaron para provocar la polémica es un frame exacto de la imagen que no se corresponde con la jugada original.
Según ha podido saber Defensa Central, el capitán cree que una gran parte de la prensa le trata de manera injusta creando encuestas en las que aseguran que debería haber sido expulsado o tertulias que mantienen la dureza de Sergio Ramos y le tachan de mal profesional por querer ir a hacer daño a los rivales.
El camero siempre ha ido fuerte a los balones divididos pero nunca ha tenido la mala intención de lesionar a nadie o ir a hacer daño como muchos medios aseguran. Por ello, hoy en el entrenamiento lo ha comentado con su técnico y compañeros como Marcelo y Modric entre otros, calificando de vergüenza la doble vara de medir que hay en los medios de comunicación que siempre le atacan a él.
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