Llegó el primer gran de la temporada para el Real Madrid y lo hizo con una derrota ante el Barcelona que deja conclusiones de peso para los hombres de Carlo Ancelotti. Jornada clave pensando en lo que viene y que marca un punto clave en una preparación para el curso que lentamente se acerca a su fin. Hasta Thibaut Courtois se lo terminó marcando a Federico Valverde.
Con las baja de Arda Guler partió el conjunto blanco por una ciudad de Dallas donde tras varios meses llenos de roces, también había hueco para que Florentino Pérez y Joan Laporta volviesen a verse las caras. El Clásico volvía a Dallas y lo hacía con un Real Madrid decidido a seguir con su puesta a punto de cara a una temporada llena de retos por delante que todavía se espera por Kylian Mbappé. No cabía un alma en la ciudad de Texas.
Primera prueba de fuego de la temporada 2023/2024 para un Real Madrid que lleva esperando por este momento desde hace varias jornadas. El Barcelona aparecía en frente y como penúltima escala antes de volver a la capital. Fecha para sacar conclusiones, para medir el trabajo de Antonio Pintus y para presupuesto dar un golpe sobre la mesa antes de que verdaderamente el balón empiece a contar puntos y torneos.
Quedan cosas por pulir
La primera parte estuvo marcada por un Barcelona que encontraba mucho hueco en las espaldas de la medular del conjunto blanco. Apenas 45 minutos necesitó el portero del Real Madrid para sacar un contundente análisis que llegó a oídos de Federico Valverde antes de pasar por vestuarios. Carlo Ancelotti asentía.
“Fede, no podemos dejarnos contragolpear así, hay que cortar esas contras antes, no permitir que nos lleguen así”, palabras de Courtois a su hola compañero en el intermedio de un choque que ya es historia y qué hace que el Real Madrid ya se ponga de lleno a pensar en la Juventus de Turín. El nuevo esquema de Carletto, todavía se encuentra en la sala de máquinas.
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