El caos institucional en el que vive el Barcelona ha llegado a su cénit al mediodía de este viernes, cuando el club comunicaba el despido de Xavi Hernández, entrenador del equipo desde el 5 de noviembre de 2021. Todo ocurría un mes después de la rueda de prensa en la que Joan Laporta festejaba, hasta con lágrimas de emoción, la continuidad del técnico, cuyo contrato expira en 2025.
“Nunca es fácil irse del club de tu vida, pero lo hago muy orgulloso, después de dos años y medio al frente de un vestuario que ha sido como una segunda familia”, publicó en sus redes sociales el todavía entrenador del equipo, que vivirá este domingo ante el Sevilla el que será su último encuentro como técnico culé.
De todos modos, el mismo Xavi hablará, en un sentido más amplio, de su cese como técnico al término del partido del Sevilla, en la rueda de prensa.
El sustituto de Xavi será Hans-Dieter Flick, ex entrenador del Bayern Múnich ex seleccionador alemán, y el anuncio del nuevo técnico será confirmado el próximo lunes, según han avanzado diversas fuentes.
Eso sí, Hernández se mantiene firme en su idea, expresada en los últimos días, cuando habló de los grandes problemas que tiene el Barça, llamando a ser realistas a la afición. “Va a ser muy j… ganarle al Madrid y competir contra ellos”, repetía constantemente en su círculo más íntimo, postura en la que sigue un Xavi que otra temporada en blanco como entrenador del Barcelona, la segunda de las tres últimas.
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