El último partido del Real Madrid en la presente Liga se jugó en el Santiago Bernabéu contra el Real Betis (0-0) y formará parte del recuerdo para siempre por ser la despedida de Toni Kroos de la que ha sido su casa durante los últimos diez años.
El centrocampista alemán anunció, a principios de semana, que se retiraría del fútbol profesional después de la Eurocopa, que se juega en su país entre el 14 de junio y el 14 de julio.
Después de 85 minutos, Kroos era sustituido por Dani Ceballos, en una tremenda ovación del Bernabéu al germano, que abandonaba el terreno de juego. Todos sus compañeros le daban un abrazo y su familia -con sus hijos, en primera fila, en la entrada del túnel de vestuarios- se encontraba visiblemente emocionada.
“Me he sentido como en casa, han sido diez años inolvidables”, comentaba Kroos al término del encuentro con el Betis a los micrófonos de Realmadrid TV. “Como siempre, he disfrutado mucho jugando hoy aquí”, remarcaba el ‘8’ merengue.
“Mis niños me han matado, ha sido muy emocionante. Mis compañeros me han ofrecido siempre mucho respeto, hay un grupo muy bueno”, manifestaba Kroos. “Quería hacerlo oficial antes del partido contra el Borussia y así mi marcha se olvida más fácil [risas], vamos a por la Quince”, remataba el ex del Bayern Múnich.
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