El Real Madrid está a punto de cerrar una campaña verdaderamente notable. La junta directiva pidió a Carlo Ancelotti cambios en el aspecto táctico después de la debacle del Etihad Stadium y el técnico italiano ha cumplido.
Uno de esos cambios era la titularidad de Tchouaméni. El francés no hizo una buena primera temporada, pero ha tenido rodaje suficiente como para ser uno de los mejores pivotes del momento.
Aurélien Tchouaméni ha sido uno de los jugadores más destacados de esta temporada. Carlo Ancelotti, después de lo ocurrido durante el curso 22/23, ha decidido confiar en él y no se ha equivocado.
Aunque no pueda estar presente sobre el césped para jugar la final de la Champions League contra el Borussia Dortmund, todas las cuestiones relacionadas con su futuro tienen la misma respuesta.
"Me voy a quedar en el Madrid... quiero seguir triunfando en este club", es lo que el jugador sigue transmitiendo al Real Madrid y a su entorno.
Por lo tanto, aunque ayer salió una noticia de un interés del Bayern y una oferta de 100 millones de euros por el traspaso, no parece que vayan a hacer cambiar de opinión al jugador.
Además, el Real Madrid quiere seguir contando con él, porque es un futbolista único en la plantilla. Es muy bueno posicionalmente, en balones aéreos y en la disputa de balón.
Con la salida de Kroos, el Real Madrid no se puede permitir salir a otro mediocentro, y menos a uno con las características de Tchouaméni.
Es cierto que Camavinga puede jugar de pivote y de titular, pero sus características son diferentes a las de su compatriota.
El próximo curso va a ser muy largo, porque se disputarán muchos partidos. Por eso, será necesario que Ancelotti gestione los minutos de todos sus futbolistas, para que se reduzca el riesgo de lesiones.
Se viene un proyecto duradero e ilusionante, porque el Real Madrid va a tener una de las mejores plantillas de su historia y con la llegada de Kylian Mbappé va a recuperar el gol que se fue con la marcha de Karim Benzema.
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