Triple encerrona para el Real Madrid

Los blancos tendrán que luchar contra viento y marea para salir adelante en Gijón y no tener secuelas en el clásico del 10 de diciembre.

Al Real Madrid le espera una encerrona de cuidado el próximo sábado en El Molinón. No sólo porque enfrente esté un declarado antimadridista como Manuel Preciado, que insultó gravemente a José Mourinho el año pasado incitando a la violencia, sino porque además su gran amistad con Guardiola y la imposición de la RFEF  a que fuera Iturralde el árbitro de este partido obligan al Madrid a jugar un partido perfecto si no quiere quedarse como un solar de cara al choque del 10-D ante el Barcelona.

El plan ha salido perfecto para los antimadridistas. Iturralde tendrá carta blanca para mirar para otro lado cuando el Sporting sacuda de lo lindo, al estilo Atlético de Madrid. Lo va a hacer seguro. De hecho, el año pasado ya hubo una constante cacería con el objetivo de lesionar y descentrar, por este orden, a Cristiano Ronaldo. En aquella ocasión la vista gorda la hizo Turienzo Álvarez, otro secuaz del villarato.

Con todas estas cosas en contra, el Real Madrid volverá a necesitar tirar de las espinilleras de carbono para evitar el regreso a la capital de España con más de un lesionado. Por si esto fuera poco, Cristiano llegará al partido del sábado tocado en un tobillo. Carta blanca en toda regla para que el Sporting le sacuda buscando la recaída del jugador madridista con Iturralde como cómplice…y de fondo la amistad enfermiza entre Preciado y Guardiola. Un triunvirato la mar de peligroso que tiene como objetivo boicotear al Real Madrid de cara al 10-D.



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