El Real Madrid está firmando una temporada espectacular hasta el momento, sin embargo, falta por rematar el trabajo. Así, tras dejar sellado el pase a la Final Four de la Euroliga, los de Chus Mateo ya piensan en su próximo objetivo, que no es otro que el de terminar primeros de la fase regular de la Liga Endesa. Así, el Madrid, este viernes, ha hecho frente a su primera 'final'…. pero la ha perdido.
El conjunto blanco se ha desplazado hasta Valencia para afrontar una de las dos últimas jornadas que restan en la competición doméstica. No obstante, jugar en La Fonteta nunca es tarea fácil, ya que se trata de una de las canchas más ‘calientes’ de España. y quedó demostrado.
Por esta razón, el Real Madrid ha viajado con todo, consciente de la importancia del encuentro. "Para nosotros el partido puede ser trascendente para acabar primeros”, manifestó Chus Mateo en la rueda de prensa previa al choque. Con todos estos ingredientes, el conjunto blanco ha saltado a la pista del Valencia Basket.
Primer cuarto loco
El primer cuarto fue de un acierto descomunal en lo ofensivo, con los ataques imponiéndose claramente a las defensas. Llull anotó 11 puntos y dos triples en esos primeros 10 minutos. 28-27 fue el resultado de ese primer parcial.
El segundo cuarto fue algo menos vistoso en cuanto a anotación pero, aún así, las defensas pudieron haberlo hecho algo mejor. 19-22 fue el marcador de este parcial. Rudy y Abalde, dos ‘suplentes’ intentaron darle algo de gasolina al Madrid en ambos aros y cumplieron con su misión. Al descanso, el Madrid ganaba por 47-49.
El tercer cuarto volvió a ser de un nivel anotador alto, especialmente en los locales, que llevaron el parcial por 28-23. El Madrid concedió demasiado a nivel defensivo. Hezonja, con 7 puntos, fue el mejor de los merengues durante estos 10 minutos que daban paso al último cuarto con 75-72 para los locales.
El partido parecía condenado a definirse en los minutos finales. El Valencia dio un estirón que le llevó a tomar 7 puntos de ventaja (86-79) a falta de cuatro minutos para el final. Chus Mateo lo paró, pidió tiempo muerto y solicitó más concentración.
El nivel del Valencia en el triple fue algo descomunal, nunca visto. Por encima del 70%, unos números que hacían casi imposible poder remontar el encuentro. Al final, el equipo blanco perdió (99-93), se dejó el liderato de la ACB y, salvo sorpresa en la última jornada, acabará segundo en la fase regular por detrás de Unicaja.
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