Los verdiblancos y todo el mundo del fútbol, a excepción del Barça y sus seguidores, claman contra el arbitraje de José María Sánchez Martínez y el VAR, donde estaba Carlos del Cerro Grande. Para ser más concretos, el Benito Villamarín se quejó de todas estas acciones que marcaron el partido ya desde el minuto cinco. (El VAR, a lo suyo: ¡se come un penalti a Modric y una entrada bestial a Valverde!)
Lenglet le hizo un auténtico paradón a Fekir cuando el balón iba para dentro y el colegiado ni lo vio. Tuvo que avisarle el VAR, lo revisó y lo pitó, pero pudo sacarle roja porque iba a gol. Amarilla. También en la primera mitad, minuto 38, tuvo que expulsar a Sergi Roberto, que ya tenía una amonestación, por una durísima entrada de ‘tijera’ a Aleña. Pudo ser hasta roja directa, pero no vio ni la segunda amarilla.
Antes del descanso, Busquets puso el 2-2 momentáneo previa falta de Lenglet sobre Bartra. No hubo más en la primera mitad. Ya en la segunda, el central francés anotó el gol de la victoria en el minuto 72 tras apoyarse sobre Guido Rodríguez. Además, expulsó a Fekir en el minuto 76 por protestar después de que él mismo fuese a ‘buscarle’ al jugador y no hizo lo propio un minuto después a De Jong por un codazo a Loren. No hubo ni amarilla. Así fue el robo arbitral mayúsculo del Barça para seguir la estela del Madrid en LaLiga.
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