Una vergüenza de arbitraje: roja descarada perdonada a Messi

Tanto González González como Bengoetxea hicieron la vista gorda con una jugada de Messi que implicaba tarjeta e incluso expulsión.


Messi empujando

Messi empujando




Un encuentro en el que se esperaba que saltaran chispas debido a lo que había en juego y por los dos equipos que se iban a ver las caras, y aunque en unas condiciones especiales, el Sevilla de Lopetegui pasó por encima al FC Barcelona durante todo el encuentro, poniendo las cosas muy difíciles para levantar La Liga.

Les pasaron por encima porque llegaban en un momento clave, y aunque sin su público en las gradas, supieron llevar a la perfección las reglas del juego incluso cuando vieron ante sus propios ojos una de las ayudas arbitrales más comunes al FC Barcelona: el perdonar una tarjeta amarilla o roja.

Ocurrió con Messi justo antes del descanso en un encontronazo con Diego Carlos. El delantero del equipo azulgrana se salió completamente de sus casillas y propició un empujón al central del Sevilla. Una acción que merecía sin duda alguna tarjeta roja, aunque la amarilla tampoco hubiera estado mal, pero ni siquiera la vio. (El liderato en bandeja para el Real Madrid: ¡¡cagada del Barça!!)

Por lo tanto, una vez más, los árbitros y el VAR vuelven a estar en el punto de mira, y es que sin lugar a dudas, Messi debería haber sido expulsado en la primera parte del encuentro. Un arbitraje que indigna al mundo del fútbol y que nos hace entender que a pesar del parón por la pandemia del Covid-19, hay cosas que nunca cambian.


Una vergüenza arbitral que esta vez no les sirvió de mucho a los culés, pues este empate en el Sánchez Pizjuán les arrebata por completo el liderato y hace al Real Madrid depender de sí mismos para conseguir ese ansiado trofeo que tanto hará rabiar al FC Barcelona.