Ultimátum para el Real Madrid: o van a por Havertz ya o perderá su fichaje

Con la negativa del Real Madrid de desembolsar una gran cantidad de dinero este mercado, el Chelsea acecha a Havertz con el deseo de hacerse con el.


Havertz y Florentino

Havertz y Florentino




Un ultimátum en toda regla que va directo a las oficinas de Concha Espina, donde trabajan desde hace unos meses las posibles bajas e incorporaciones al club, y conscientes de las posiciones que son primordiales a la hora de reforzar, han dejado de lado la operación de Havertz, a la que ahora tendrán que volver a retomar en el caso de que consideren que dejarle ir sería un error.

Desde ahí, decidieron hace un tiempo que no harían frente a ningún fichaje de gran envergadura, siendo conscientes de que el madridismo esperaba el aterrizaje de Mbappé o Haaland. Sin embargo, un cambio de última hora en los planes del Bayer Leverkusen y Havertz, han hecho al club pensarse las cosas dos veces antes de tomar una decisión, pues una oferta desde Inglaterra acecha al alemán. 

El jugador tiene claro su deseo de querer abandonar este mismo verano el Leverkusen, motivo por el que a pesar de su preferencia en el Real Madrid  a la hora de elegir, aceptaría marcharse al Chelsea con tal de que el club inglés abone la cantidad necesaria cuanto antes. (En Inglaterra lo tienen claro: Havertz ya ha tomado una decisión sobre su futuro)

El Chelsea, que ha visto con buenos ojos la incorporación de Havertz, ya trabaja en la cantidad de dinero que estarían dispuestos a pagar por el jugador, y según informa Fabrizio Romano, será durante esta semana cuando el club inglés decida qué hacer finalmente. Hasta ahora, lo que parece claro es que es el Chelsea el que tiene las riendas de la operación.

El Leverkusen, desde un principio, se mantuvo firme a la hora de pedir una cantidad exacta por el jugador: no bajarían la oferta de 80-90 millones de euros. Esta cifra fue la que en un principio hizo al Real Madrid recular en sus intenciones, pero después de este ultimátum tendrán que volver a pensarse las cosas, pues perder a un jugador como Havertz probablemente sería un error sin perdón alguno.