Zidane es un hombre de club y entendió que, debido a las consecuencias económicas provocadas por la pandemia, no era posible realizar incorporaciones. Por mucho que fueran necesarias, el Real Madrid como institución está por encima de todo. Si había que aguantar un año con lo que había, el técnico francés iba a poner todo lo que estuviera de su mano para que las cosas funcionaran.
El francés es el primero que conoce las limitaciones de una plantilla cada vez mayor y a la que cada vez le cuesta más recuperarse para afrontar partidos cada tres días. El fondo de armario no le acompaña como en otras temporadas y algunos, como Lucas Vázquez, se han tenido que reinventar para cubrir bajas como la de Carvajal y Odriozola.
Por suerte, la situación ya no es la misma que cuando se acordó no hacer fichajes para paliar las consecuencias de la pandemia. Sigue sin obtenerse ingresos por la recaudación de taquilla, pero ya sí se juegan todas las competiciones y las empresas empiezan a invertir de nuevo en publicidad.
Teniendo en cuenta que se han obtenido más de 100 millones de euros limpios con la Operación Salida (y que se ha liberado masa salarial), el Real Madrid está capacitado para realizar un fichaje 'galáctico' este verano. Ese que cargaría de ilusión a un Zidane que lleva años soñando, junto a Florentino Pérez, con Kylian Mbappé.
Además, si se confirma alguna nueva venta de jugadores que están en la rampa de salida, también podrían llegar otros que sean del gusto de Zizou. Lo que conviene resaltar es que presidente y entrenador están en contacto en todo momento y, en función de los resultados, se hará una mayor o menor reestructuración de la plantilla a final de temporada.
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