Modric sonríe sobre el terreno de juego y se está mostrando en su mejor estado físico desde que alzó el Balón de Oro.
El superlativo Modric que estamos viendo esta temporada se asemeja al que se convirtió en el mejor jugador del mundo con un papelón en el Mundial de Rusia de 2018. Zidane es uno de los grandes culpables de ello.
Zizou le diseñó hace meses un plan a Luka Modric. Una dieta personalizada en la que se cuidarían las cantidades, como algo de lo más importante, y que se debía seguir a rajatabla. Todo orquestado por el míster y ejercutado por los nutricionistas del club.
Tiene 35 años y el aspecto de la dieta, en su caso, es algo fundamental para poder estirar al máximo su carrera. No es un jugador potente como lo puede ser Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos o Zlatan Ibrahimovic, pero sí que si cuida ese aspecto de la alimentación puede llegar a jugar hasta 2-3 años más al máximo nivel.
Modric no se dosifica, pero se cuida
La dieta de Modric se centra en verduras, pescado y pollo de corral, hervido a la plancha, además de intentar evitar las carnes rojas e incluso la leche, han sido algunos de los ‘secretos’ que Zidane le trasladó a Modric y que el croata está siguiendo a rajatabla para mantenerse tan joven…y tan bien.
Al de Zadar lo avalan los 2.707 minutos que ha disputado esta temporada. Solo se ha perdido dos partidos: el de Granada en Valdebebas y el del Alcoyano en esa debacle copera del Real Madrid.
Por lo demás, titular o suplente (la mayoría de las veces presente en el once inicial), pero siempre confirmándose como un jugador que saltaba al terreno de juego y estaba presente entre los seleccionados por Zinedine Zidane.
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