El partido de esta noche del Real Madrid en Champions League es fundamental. Los pupilos de Carlo Ancelotti han sufrido un durísimo varapalo después del empate a uno contra Osasuna en el Santiago Bernabéu. Este descuido ha imposibilitado la ruptura de varios récords del club, pero también ha cortado en cierta forma el dinamismo presente en el vestuario desde que arrancó la temporada.
El objetivo principal del conjunto blanco es, además de lograr la victoria frente a un rival complicado, reafirmar las buenas sensaciones que ha traído Carlo Ancelotti en su vuelta al Real Madrid. El técnico italiano afronta la primera crisis del curso futbolístico 22/23 con tranquilidad, consciente de que la victoria en el partido de esta noche es esencial en el futuro inmediato del equipo de Concha Espina.
La Champions League es el territorio del Real Madrid, por lo que todos están pendientes de lo que pueda suceder. En la jornada de ayer, el máximo rival quedó en evidencia gracias, entre otras cosas, a la actuación de un hombre: Milan Skriniar. El aguerrido defensa eslovaco fue el muro del Inter de Milan frente a un Barça que venía lanzado después de que Osasuna le regalara el liderato.
Objetivo blanco
Skriniar ha sido la presa que ha contenido todas las alegrías culés. El planteamiento del Inter de Milán fue demasiado para las ideas de Xavi y la calidad de sus pupilos, que han demostrado que tienen un equipo más que competente para navegar a toda vela por LaLiga pero que se hunden en cuanto el rival aumenta en sus exigencias y esfuerzos.
Florentino Pérez sabe que Lewandowski es la gran amenaza del FC Barcelona. En el partido de ayer, Milan Skriniar ha dado una lección magistral de cómo frenar y anular al delantero polaco, con el objetivo de que el resto de grandes defensores de la competición europea tomen nota de la verdadera calidad futbolística. El Real Madrid no es ajeno a estos despliegues de calidad, por lo que Florentino Pérez ha querido conocer la situación del defensor del Inter de Milán más de cerca.
La posible incorporación del zaguero eslovaco sería factible, puesto que el fin de su contrato está más cerca de lo que parece: acaba su vínculo con el conjunto nerazurri este mismo verano. Sin embargo, el Inter sabe que casi todos quieren hacerse con los servicios de su central estrella, por lo que la operación podría complicarse debido a una oferta de renovación relámpago por parte de la directiva del Inter de Milán, un plan en el que trabajan desde que arrancó la temporada. Diversas fuentes cifran en 65 millones de euros al central de Eslovaquia, pero su actual club podría exigir mucho más a quien quiera ficharle.
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