El Bayern de Múnich y el Real Madrid darán este martes, en el Allianz Arena, el pistoletazo de salida a las semifinales de la Champions League. Tras eliminar al Arsenal y al Manchester City de los cuartos de la máxima competición continental, bávaros y madridistas pelearán por un puesto en la gran final de Wembley, que se jugará el próximo 1 de junio en el mítico estadio inglés. Antes, jugarán en el Santiago Bernabéu (8 de mayo) para dirimir quién estará en Inglaterra.
Durante los días previos al choque de este martes, desde Alemania han insistido en que varios futbolistas del Bayern están lesionados y podrían perderse, al menos, la ida de estas ‘semis’. Una teoría a la que ha contribuido, y tanto, el entrenador del equipo, Thomas Tuchel. El técnico germano, además, está enmarcado en una polémica reciente con el presidente de honor del club, Uli Hoeness, por criticar éste la gestión con los jóvenes del míster.
La UEFA también ha ayudado a esta polémica, con la presunta alineación por la que apostará Tuchel. Según el organismo rector del fútbol europeo, el Bayern de Múnich no contaría ni con de Matthijs de Ligt ni con Gnabry ni con Sané, estos últimos lesionados en la última eliminatoria europea frente al Arsenal, aunque en el caso del primero las recaídas durante este curso están siendo una pesadilla.
Sin embargo, lo anunciado tanto por la UEFA como lo aireado por Tuchel contrasta mucho con la realidad. Así, durante el entrenamiento de este lunes, todos los futbolistas han estado disponibles sobre el verde, a excepción de de Ligt. El holandés se retiró del descanso durante el partido del Bayern el pasado fin de semana, al igual que Konrad Laimer. Musiala, por su parte, no fue convocado en un encuentro, el del sábado pasado, que los de Tuchel ganaron al Eintracht de Frankfurt (2-1).
Sin duda, nos encontramos ante otra estrategia de despiste que, en el seno del Real Madrid, conocen a la perfección. Ya la ejecutó, recientemente, Pep Guardiola cuando el Manchester City se enfrentó al conjunto de Carlo Ancelotti, con llantos previos a la eliminatoria, afirmando que muchos futbolistas se habían ‘lesionado’ en partidos con sus selecciones y, finalmente, acabaron jugando. Las mentiras, como se suele decir, tienen las patas muy cortas…
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