Después de su gol en San Sebastián, la semana pasada, contra la Real Sociedad, Arda Güler volvió a ser titular en el partido de este sábado frente al Cádiz. Confirmado por Carlo Ancelotti para quedarse en la plantilla de la temporada próxima, el turco no defraudó y busco constantemente el cariño de un público, el del Santiago Bernabéu, entregado totalmente -desde antes del inicio del encuentro, incluso- al centrocampista.
Ya en los primeros compases del partido, el ‘24’ merengue fijó todas las miradas de la afición blanca. Prácticamente, había comenzado el encuentro cuando el mediapunta otomano superó un uno contra dos para marcharse de la presión del Cádiz, en una posterior asistencia maestra a Fran García.
Lejos de quedarse ahí, Güler, partiendo desde la banda derecha -como ya ocurrió en Anoeta-, tuvo mucho protagonismo en la primera mitad en el ataque de los de Ancelotti. Intercambió varios pases, recibió otros tantos -uno de Modric, para enmarcar, ante la gran desmarcación del joven talento del ex del Fenerbahçe- y provocó faltas y también algún saque de esquina.
Tras la segunda parte, el Madrid no tuvo el control del partido -en la primera parte, la posesión fue totalmente local- y, con varios despistes defensivos, a punto estuvo el Cádiz de adelantarse en el marcador. El ataque merengue estuvo más inactivo de lo común, aunque un gol de Brahim lo cambió todo en el 51’.
Superada la hora de partido, Ancelotti decidió sustituir a Güler -cumpliendo, de esta manera, el mismo guion de Anoeta, en un plan elaborado que tiene el técnico italiano con el chaval, de ir paulatinamente-, dando entrada a Jude Bellingham, que prácticamente al instante de salir sobre el verde ponía otro gol para la tablilla del Real Madrid.
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