Ancelotti, a lágrima viva con Kroos y Movistar desvela lo que le dijo al oído tras el cambio y su adiós

Carletto no pudo ocultar su emoción


Carlo Ancelotti y Toni Kroos.

Carlo Ancelotti y Toni Kroos.




No fue una noche fácil de digerir para ese Santiago Bernabéu que acudía al coliseo blanco no solamente para despedir a sus hombres antes de una final de la Copa de Europa. Toni Kroos dijo adiós en una jornada cargada de emotividad y donde ni siquiera el mismísimo Carlo Ancelotti pudo contener las lágrimas en el momento donde el teutón se despedía para siempre de su afición.

El día después al retiro de uno de los mejores centrocampistas que ha visto este planeta trae diversas piezas que por parte de Movistar en esta ocasión desvelan la importancia que tiene Toni Kroos en las filas del Real Madrid. En el famoso minuto del cambio donde el Santiago Bernabéu rompió en aplausos ante su figura se vio al Carlo Ancelotti más emotivo frente a su futbolista.

“Gracias, gracias por todo”. Es lo que le decía Carlo Ancelotti a un jugador distinto en todos los sentidos y que ni siquiera pudo contener tampoco la emoción cuando las de las gradas del Santiago Bernabéu se le realizó un homenaje que duró poco más de 30 minutos alrededor de cada tribuna del recinto. Davide, hombre frío donde los haya, terminaré limpiando las lágrimas de su rostro con las mangas de su sudadera.

Mucha emoción 

Jugadores y cuerpo técnico no fueron ni mucho menos los únicos que se vieron conmovidos por el adiós de un futbolista al que solamente su deseo de tener más tranquilidad en su día a día pudieron sacarle de un terreno de juegos. Movistar mostraba a decenas de madridistas emocionados con Toni Kroos, conscientes de la importancia del jugador y del embajador que nace en las gradas de un Santiago Bernabéu donde tanto aplausos como llantos se mezclaron por todo lo alto.


Toni Kroos se va para no volver. Un jugador totalmente emblemático y que se ha ganado el eslogan de leyenda por todo lo alto a lo largo de una década donde ningún título se escapó de sus manos. El cuerpo técnico de Carlo Ancelotti comandado por Davide y su padre no pudo retener las lágrimas en lo que sin ninguna duda fue una de las jornadas más difíciles de digerir para el universo blanco.