El Gran Canaria Arena acogía la final de la Copa del Rey y lo hacía a lo bestia con los dos clubes más grandes de España en el partido decisivo, en el que el Real Madrid era favorito a pesar del resurgir copero del Barcelona que fue más notable gracias aun mejor físico y un mejor acierto en tiros y en rebotes.
Desde el primer instante en el que el balón se lanzó al aire comenzó un intercambio de jugadas a una intensidad altísima y tanto Real Madrid como Barcelona encestaban con bastante dificultad gracias a las defensas férreas que habían exigido tanto Laso como Pesic.
Pero fue el Real Madrid el que logró distanciarse en los últimos segundos del primer cuarto, sobre todo gracias a un triple de Thompkins, para llevarse el primer parcial con un 21-15 que demostraba que la obsesión de los dos conjuntos era defender, defender y defender.
El hundimiento blanco
El segundo cuarto comenzó con un Barcelona enchufado que llegó a ponerse 21-20 con un parcial de 0-5, poco antes de que Laso tuviese que dar entrada a Gustavo Ayón en sus primeros minutos tras recuperarse de la lesión que había mantenido alejado de las canchas desde noviembre.
Y es que Felipe Reyes se cargó de faltas y Laso recurrió a Ayón, que se le notaba algo falto de ritmo competitivo, mientras el Barcelona ya se ponía por delante para lograr su máxima ventaja hasta el momento (29-35) a falta de dos minutos para el descanso, que para colmo amplió al final del cuarto (34-40).
Tras el paso por los vestuarios la sangría tomó tintes dramáticos con un parcial de 1-8 en dos minutos que disparó al Barcelona en el marcador (35-48), pero es que la situación seguía empeorando para un Real Madrid hundido y superado en todas las facetas por los hombres de Pesic (44-60, Min 28).
El Real Madrid se puso a presionar a toda la pista, aunque sin mucha cabeza, pero sobre todo seguía fallón en los tiros, tantos de dos como, sobre todo, de tres (19%) así que la ventaja seguía siendo prácticamente la misma (52-67) para el Barcelona al final del tercer periodo.
El robo acaba con la remontada milagrosa
Los minutos pasaban y el Barcelona seguía administrando a las mil maravillas su ventaja porque en defensa el Real Madrid flaqueaba mientras que en ataque el único que se resistía a entregar la cuchara era un Carroll desatado desde la línea de tres, pero con demasiado trabajo para el solo (67-78, min. 34).
La esperanza de la remontada milagrosa llegó cuando el Real Madrid llegó a ponerse 80-85, pero ya solo quedaban por jugarse noventa segundos y el Barcelona se mostró sereno a la hora de lanzar los tiros libres, a los que se sumó una canasta de Sanders para poner el 82-89 a falta de un minuto.
El milagro estuvo a punto de suceder porque Causeur tuvo un triple sobre la bocina para ganar el partido, pero lo falló, aunque entonces aparecieron los árbitros para no pitar una clarísima falta de Tomic sobre Taylor en el rebote, que fue a parar a manos de Rudy, aunque no pudo lanzar en buena postura para forzar la prórroga y el 90-92 reinó en el marcador.
La próxima cita del Real Madrid será el viernes (21:00) y de nuevo ante el Barcelona, aunque ese caso será en el Palau Blaugrana y en una nueva jornada de la Euroliga, que tiene una importancia máxima para el devenir de los dos equipos en Europa, sobre todo después de lo ocurrido este domingo.
El Real Madrid protesta esta última jugada en la que los colegiados no han visto falta. #CopaACB pic.twitter.com/eEDr0LgSlk
— Basket en Movistar+ (@MovistarBasket) 18 de febrero de 2018
DEJA TU COMENTARIO