Hace unos meses, cuando el jugador terminaba contrato con el Real Madrid, decidió asumir el riesgo de no renovar con los blancos y hacerse un hueco en la NBA. Su agente se movió pero ni por esas. El baloncesto americano no tuvo el más mínimo interés en un jugador ya de 34 años que, además, había ido perdiendo claramente facultades físicas en los últimos tiempos. Por eso, y casi a la desesperada, Ayón terminó en el Zenit, equipo ruso entrenado por Joan Plaza y que este viernes será rival de los blancos en la Euroliga.
Precisamente, pensando en ese partido, Ayón ha soltado una frase un tanto extraña, quizá demasiado soberbia para lo que fue su relación con el Real Madrid. El mexicano ha dicho que "el Real Madrid no me debe nada y yo tampoco le debo nada al Madrid". Habría que recordarle a Ayón que el Madrid apostó fortísimo por él, le dio contratos excepciones, convirtiéndole en uno de los mejor pagados del equipo y encima le hizo ganar infinidad de trofeos. Seguramente sí que le deba él algo al Madrid, al menos respeto y agradecimiento por lo que le dio (Micic confirma que tuvo una oferta para fichar por el Real Madrid)
"Aposté al ciento por ciento por la NBA. Las decisiones tienen consecuencias. Y yo asumí esas consecuencias. Mirar atrás nunca ha sido mi manera de ser. Estuve cinco años maravillosos en el Real Madrid. Mi trabajo me respalda. Al final los ciclos terminan", reconoce Ayón en EFE al ser preguntado por su salida de la casa blanca.
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