El éxito empieza en Menorca

Los de Plaza arrancan 2009 con una salida que debe ser asequible





Sin Hervelle, convaleciente tras la operación de los huesos propios de la nariz a la que fue sometido el pasado 20 de diciembre, el juego en la pintura quedará en manos del incansable Felipe, el musculoso Massey y el gigante Van den Spiegel, toda vez que Hamilton no está para soportar mucho desgaste. En el belga están depositadas las esperanzas madridistas en dominar el juego interior del baloncesto español. A pesar de ser un jugador de equipo, Van den Spiegel dejó buenas sensaciones en su debut, que debe refrendar en los próximos meses para ganarse la renovación a partir del mes de junio.

Como cada vez que el Madrid juega en la isla, Sergio Llull será uno de los protagonistas. El base, nacido precisamente allí, en Mahón, se reencontrará con amigos y familiares que, a buen seguro, harán que sus habituales muelles se multipliquen en fuerza y precisión.

El Vive Menorca, por su parte, tratará de apoyarse en el triángulo formado por Pooh Jeter, Mario Stojic y el pívot Kaloyan Ivanov. Si a eso unimos las cerca de 5.000 personas que abarrotarán el Pabellón menorquín, el Real Madrid deberá estar muy atento si no quiere empezar el año con el turrón atravesado.