El ala-pívot fue premiado junto a sus compañeros de la selección española y comentó sobre su regreso a los EE.UU. que "me da pena tener que irme a Oklahoma después de estar un mes con estos compañeros y amigos. Ya me había empezado a acostumbrarme a Madrid y dejarlo ahora me va a costar". No en vano, el jugador recordó que "todos sabíamos que esto terminaría así y tengo que volver. Me da pena porque aquí tengo amigos a los que puedo llamar hermanos".
Preguntado sobre la posibilidad que regrese alguna vez a Madrid, Ibaka contestó que "no se sabe si volveré. La verdad es que yo nunca esperaba que pudiera acabar jugando en el Real Madrid. Ahora no voy a decir que no ni nunca, porque hay muchas cosas que pasan en la vida y que uno no se espera". Por el momento, el jugador ya dejó claro que tiene hasta el próximo lunes para regresar a su equipo, por lo que se despedirá en los partidos ante la Roma (jueves) y Pamesa (domingo).
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