El Barcelona tiró de épica y ayudas para remontar un resultado que parecía completamente imposible. Pero, ni mucho menos, su fútbol rayó a gran nivel. Los culés estuvieron espesos con la pelota, apenas crearon peligro más allá de las ‘cantadas’ continuas del PSG y tiraron de casta, orgullo y épica para levantar el resultado. Curiosamente, en ‘Can Barça’ se apropiaron de los tradicionales valores del Madrid de las remontadas para pasar a la siguiente ronda ¡Hasta en eso nos copian!
Los tripletes no llegan por arte magia. Al Barcelona le hará falta mucho más que casta para aspirar a la triple corona. Ante el PSG, Messi estuvo desaparecido, Suárez se limitó a tirarse en cada contacto con la defensa rival y solamente Neymar rayó a un nivel decente durante los 90 minutos. La circulación de pelota fue lenta, previsible y hasta fácil de defender para un equipo medianamente serio.
Pero enfrente estaba un equipo de barrio, un conjunto que se limitó a meterse en el área de manera lamentable desde el primer minuto. El planteamiento de Unai Emery fracasó desde el primer instante y a los culés no les hizo falta ni un 50% de su mejor versión para levantar el 4-0 de la ida ¿Triplete? Queda mucho trecho por delante amigos culés. Que nadie olvide que el Madrid sigue dependiendo de sí mismo para ganar la Liga y la Champions…
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