Si al final de la noche tras el España-Italia no se consigue hablar del colegiado sería una grandísima noticia, pero los antecedentes no invitan mucho la verdad. Y es que esta noche en el Bernabéu el encargado de impartir justicia será el holandés Bjórn Kuipers, de infausto recuerdo para España especialmente.
De los tres partidos que le ha pitado al combinado nacional, los tres terminaron con derrota: frente a Brasil en la final de la Confederaciones de 2013, contra Eslovaquia en la fase de clasificación para la Eurocopa por 2-1 y el mismo resultado se repitió ante Croacia en la fase de grupos de la pasada Eurocopa de Francia. Si hay un jugador que le tiene especial temor a Kuipers ese es Sergio Ramos, de los dos penaltis que el de Camas ha fallado con España, en ambos estaba el holandés como testigo.
Uno fue en aquella final de la Copa Confederaciones en Maracaná y el último ante los croatas en la Euro de Francia. Además se ha mostrado siempre muy flexible a la hora de expulsar a jugadores españoles: a Piqué le sacó la roja directa ante Brasil y sin embargo pese a que los brasileños fueron más duros, no se llevaron tanto castigo. Esta noche muchas miradas estarán puestas en él y el partido es lo suficientemente importante como para que se hable del árbitro.
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