El VAR apareció en Barcelona. Ni rastro ante el penalti de Lenglet a Varane, o los dos agarrones de Rakitic, e incluso en el gol anulado por posible fuera de juego de Mendy. Hoy volvió y ayudó al Barça en el peor momento. En el Camp Nou hubo ‘canguelo’ ante una valiente reacción del Alavés, pero en el momento clave no hubo nada que hacer.
El Alavés atacaba con intensidad hacia la portería de Ter Stegen y encontraba el 2-1 por medio de Pere Pons. El árbitro con suspense daba validez al gol y al Barça le cayó una tormenta de fútbol. Los de Asier Garitano rozaron el gol y en una jugada clave se disiparon sus opciones para ganar el encuentro.
Un rodillazo a la espalda de Umtiti sobre Wakasso terminó en bote neutral, en pleno asedio del Alavés, y posteriormente con gol de Messi... por darle el propio balón al Barça y montar un rápido contragolpe, con falta previa de Aleñá. ¿Qué dice la norma? Se sancionará la más grave y el balón en el bote neutral será para el jugador afectado. En Barcelona no hay normas ni reglamentos.
Melero López, en una de las siguientes jugadas, ya con el 3-1, era avisado por la sala VOR de una clara mano dentro del área y, por ende, penalti para el Barça. No dudó y fue a la pantallita que ni apareció el miércoles. Los culés obligan al Real Madrid a sacar los tres puntos ante el Athletic para seguir en lo más alto de la clasificación.
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