España perdió puntos en Granada ante Grecia y estaba obligada a ganar en Georgia.
Ante 16.000 espectadores, pese a que parezca mentira, la selección española ganó (1-2) y con Sergio Ramos como suplente durante todo el encuentro. Ningún jugador del Real Madrid… 41 días después. Y rozando la debacle.
Luis Enrique puso a Sergio Ramos de titular en el Nuevo Los Cármenes y optó por dejarlo en el banquillo frente al cuadro georgio. El seleccionador no lo puso de titular y prosiguieron las buenas noticias, en clave Real Madrid, tras ver como en Francia no jugaban ni Varane ni Mendy, volvía Modric, Courtois acababa intocable… Un parón del que está saliendo bien parado el conjunto madridista.
En el minuto 72 gastó todos los cambios. España necesitaba otro aire, a ojos de Luis Enrique, y el de Camas lo tuvo que ver todo, entero, desde el banquillo. Una derrota les dejaría con un pie metido en la zona del ‘pozo’ para clasificarse para el Mundial del 2022 y España estuvo en el alambre.
España, en problemas
La primera mitad, totalmente infumable, se la llevaron los locales. En el minuto 43 se vivía fiesta nacional al encontrar el gol de Kvaratskeila.
La sensación de peligro también fue para los de Tfilis. La posesión (80%) era para los españoles. Posesión totalmente estéril y el único que le ponía ganas era Bryan Gil, el joven crack del Sevilla cedido al Eibar y que controla el Real Madrid.
En el segundo acto reaccionó España y fue Ferran Torres el que empujaba la pelota para poner el 1-1 y sofocar la ‘lluvia’ que le surgía a la selección española en Georgia. Hasta el 91' no llegó el gol de Dani Olmo para poner el 1-2 y salvar esa debacle en Tifilis.
DEJA TU COMENTARIO