El once que presentaba el Atlético de Madrid era el siguiente: Oblak, Trippier, Savic, Giménez, Mario Hermoso, Carrasco, Koke, Herrera, Saúl, Correa y Joao Félix. Con las sensibles bajas de Suárez y Marcos Llorente, el técnico argentino planteaba un 4-4-2 (con posibilidad de mutar a un 3-5-2) con la joya portuguesa en punta de ataque.
Por su parte, Mauricio Pellegrini proponía el siguiente once: Bravo, Emerson, Mandi, Bartra, Álex Moreno, Guido, Canales, Aitor Ruibal, Fekir, Joaquín y Tello. El argentino planteaba un once sin novedades: 4-2-3-1 con Borja Iglesias arriba, acompañado de Canales y Fekir en tres cuartos de campo.
El partido empezaba muy de cara para los de Simeone. A los cinco minutos, b
Los visitantes se adelantaban en el Benito Villamarín y parecía que buscaban más. La tuvo Saúl para marcar el segundo a los quince minutos de partido. El Atleti perdonó, pero el que no lo hizo fue Cristian Tello. Centro de Álex Moreno que engancha Tello en el punto de penalti para poner el balón lejos del alcance de Oblak. Empate en Sevilla. Tremendo.
Los visitantes eran los claros dominadores del balón, mientras que el Betis se replegaba atrás en busca de las transiciones rápidas. Los de Pellegrini se organizaban mediante un 4-4-2 en fase defensiva, mientras que cuando salían al ataque el sistema se transformaba en un claro 4-2-3-1. Las bandas de los blanquiverdes eran la zona a atacar y eso Carrasco lo sabía. El belga fue de largo, el mejor de la primera parte.
La segunda parte comenzaba con Joao Félix sustituido. El portugués se marchaba en el minuto cuarenta y seis debido a lesión. Sin un dominador claro de balón, los locales estaban siendo más peligrosos. Los Joaquín, Canales, Fekir y Tello estaban generando mucho peligro en tres cuartos de campo, pero lo que estaba fallando era la definición.
Muy poca clarividencia en los metros finales por parte de los jugadores béticos. El acoso era evidente y era Jan Oblak el que estaba impidiendo la victoria local. Aitor Ruibal y Láinez estaban teniendo ocasiones claras para adelantar a los suyos, pero el esloveno lo estaba evitando. Colosal Oblak.
El rendimiento ofensivo del Atleti estaba siendo nulo y era el Betis el claro controlador del encuentro. La recta final de encuentro se estaba acercando y cada detalle era importante. El Betis se lo estaba mereciendo, pero no estaba consiguiendo finiquitar las jugadas. Los 'colchoneros' tuvieron dos aproximaciones peigrosas en los últimos minutos, pero al final la suerte no les sonrió.
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