El técnico holandés no se creía lo que estaba viendo y tuvo que cambiar a Gerard Piqué, que tenía amarilla, a la media hora de partido. De hecho, el colegiado le perdonó la expulsión y fue por ello por lo que mandó al capitán al banquillo y metió en su lugar al canterano Gavi.
Fue una auténtica pesadilla para el Barcelona. Se vieron arrollados por el Benfica, que alentados por su público, parecían jugar a otro deporte. Los de Koeman se dedicaron a ver la bola y más cuando Rafa Silva, ya en el segundo tiempo, anotó el 2-0.
Se puede decir que el Barça no se presentó en el estadio Da Luz. No hicieron ni un solo disparo a puerta en todo el encuentro y pocos goles encajaron para lo que podía haber sido. Darwin Núñez, que fue el mejor del partido, marcó el tercero de penalti. Antes mandó un balón a la madera tras una mala salida de Ter Stegen.
Y ya en la recta final del encuentro fue expulsado Eric García por doble amarilla. Es uno de los zagueros más frágiles de la historia reciente del Barça. El mejor ejemplo para definir su partido es la jugada del primer gol en la que el uruguayo, ex del Almería, le hizo un traje.
Mientras que el Bayern le mete 5-0 al Dinamo de Kiev, el Barça encadena su segunda derrota consecutiva en la Champions. Se están complicando mucho pasar de Fase de Grupos. Y Koeman ya está con pie y medio fuera.
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