Llegaban empatados a puntos con Ecuador, jugándose el liderato del grupo. Pero los europeos tenían un duelo más asequible contra los anfitriones, mientras que los sudamericanos tenían que imponerse a Senegal.
Aun así, no podían salir a especular, ya que necesitaban la victoria si querían asegurar ese primer puesto sin tener que mirar lo que ocurría en el otro partido. Por eso salieron con el once titular, con Gakpo a la cabeza.
El joven atacante se ha convertido en el líder de la Orange, y si frente a Ecuador ya anotó un golazo, ante Qatar nuevamente volvió a ser diferencial, marcando el 1 a 0 que daba la tranquilidad a los suyos.
Ha marcado uno en cada partido, y es que tiene un idilio con la portería. Lo lleva teniendo toda la temporada y no iba a ser una excepción en el Mundial, lo que está haciendo que equipos como el Madrid no le pierdan de vista.
Estaban atascados en la primera mitad, dominando más por calidad que por juego, hasta que recogió un balón en una jugada combinada, para trazar una diagonal, abrirse hueco en la frontal y lanzar un latigazo.
Las estrellas tienen esto, que no aparecen durante una parte del partido, que era lo que le estaba pasando a Gakpo, pero sólo necesitan un chispazo para ser determinantes, en este caso en forma de gol.
De hecho, el mayor peligro de Países Bajos vino siempre de sus botas. Es el líder de su selección, al que se agarran para avanzar a partir octavos, y para seguir llamando la atención del Real Madrid.
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