"Todos hemos llegado a un acuerdo y sólo falta el pase internacional", ha explicado el futbolista de Tolosa (Guipúzcoa), deseoso de "empezar ya a entrenar con el equipo" y emprender una nueva etapa cerca de su casa al no resultar como esperaba su periplo en la Primera División polaca.
"No estaba jugando muchos minutos allí, el Eibar me hizo una oferta y es una buena oportunidad para mí", ha subrayado Arruabarrena, que confía en aportar "mucho trabajo, humildad y los goles que necesita".
A punto de cumplir 26 años, el ariete responde al perfil de jugador deseado por el técnico del conjunto armero, Carlos Pouso, ya que sus 188 centímetros y el dominio del juego aéreo le vendrá muy bien dada la falta de envergadura del ataque tras el regreso de Gaizka Toquero al Athletic de Bilbao.
Aunque los trámites burocráticos se concretarán en las próximas horas, seguramente su debut no se produciría el domingo en Girona, puesto que el propio futbolista admite que no está en la forma física idónea al entrenar por su cuenta desde hace casi un mes, debido a que el rigor del invierno polaco llevó a la paralización de la Liga el pasado 8 de diciembre.
Forjado en la cantera del Athletic, Arruabarrena jugó luego en el filial del Osasuna, después recaló en el Xerez, donde anotó cinco goles, y la pasada temporada marcó seis en las filas del Tenerife, precisamente dos de ellos en el partido del estadio Heliodoro Rodríguez López ante el Eibar.
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