Este Barcelona sin Messi y sin Xavi no funciona. No tiene circulación de balón, no corre y, sobre todo, no gana. Los elogios se debilitan y el llamado por algunos ‘nuevo dream team’ no fue capaz de imponerse en la cancha del penúltimo clasificado de la competición.
Los Bojan, Hleb o Gudjohnsen no han dado la talla en los momentos en los que Guardiola ha solicitado una aportación extra de su parte, lo que a ojos del técnico catalán ha demostrado un vacío importante en su plantel. Sin sus primeros espadas, este Barcelona hace aguas como ya ha quedado demostrado en más de una ocasión.
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