El delantero, que estaba realizando realizando una temporada excepcional con el Corinthians, no podrá volver a competir con el equipo de Sao Paulo hasta el cinco de septiembre, fecha en la que está estimada su reaparición tras la fractura en la mano sufrida el pasado fin de semana. Aprovechando el parón, el ex jugador del Real Madrid ha decidido resolver de una vez por todas ese problema que siempre ha tenido él con el sobrepeso.
Por ello, según recogen medios brasileños, se ha sometido a una liposucción por la cuál se le han quitado 750 gramos de grasa de las caderas. Aunque en principio iba a realizarse esta intervención en diciembre, la sencillez de la misma y su baja por lesión han hecho que el delantero se haya decidido a dar este paso. A pesar de que a simple vista no se va a notar un cambio radical, si que se va a ver a partir de su recuperación una mayor movilidad sobre el campo.
DEJA TU COMENTARIO