La derrota en Riazor del pasado domingo ha relegado al Real Madrid a la decimotercera posición, algo prácticamente inédito en los últimos tiempos de la Liga española. Porque la competición ha sido dominada con mano de hierro por el club blanco durante más de un año.
El Madrid de Capello se subió a la cima de la clasificación la noche del 12 de mayo del 2007. Higuaín ponía en pie el Bernabéu con un gol a falta de cuatro minutos para el final del partido contra el Espanyol (4-3), mientras que Sobis clavaba una estocada perfecta en el alma del barcelonismo con un gol que servía para que el Betis sacara un puntito del Camp Nou (1-1). Era la jornada 34 de la Liga 2006-07, y un mes más tarde el Madrid levantaría finalmente el que sería su 30º título liguero.
Entonces, el equipo merengue saboreó las mieles de estar en lo más alto de la Liga, y no abandonó esa posición mientras que Schuster estuvo sentado en el banquillo madridista, lo que viene siendo toda la temporada 2007-08. En la jornada inaugural del año pasado, el Madrid remontó un gol al Atlético y se llevó la victoria por la mínima (2-1), coliderando así la tabla. La diferencia de goles le dejaba en quinta posición, pero con esos tres puntos dominaba al fin y al cabo la clasificación igual que el resto.
38 jornadas más tarde, el conjunto blanco no había abierto el puño ni lo más mínimo durante el campeonato. Líder de principio a fin... y se contaban ya 43 jornadas seguidas encabezando la Liga. Sólo el Deportivo fue capaz de hacer descender de la cima al conjunto blanco. Sólo una derrota en la siempre particular primera jornada del campeonato ha sido capaz de bajar al Madrid de su trono.
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