Desde que Florentino Pérez tomó las riendas del Real Madrid, han sido numerosos los casos de jugadores que han fichado por el club blanco con una condición: que mostraran públicamente su deseo de defender la elástica merengue. En el caso de James Rodríguez, no ha sido una excepción. La gran estrella del Mundial dejó claro que sería un sueño jugar en el Real Madrid con Cristiano, Benzema y Bale. Y ahí comenzó a fraguarse su fichaje.
El Real Madrid no quiere dejar pasar la ocasión de firmar a un jugador que apunta al Balón de Oro en no demasiado tiempo. El colombiano lleva unos años rindiendo a gran nivel (en el Oporto y en el Mónaco) a pesar de su corta edad, y en la casa blanca saben que sus declaraciones han dado prioridad al club blanco de cara a su contratación. Ese mismo guiño ya lo dieron anteriormente jugadores como Zidane, Beckham, Cristiano Ronaldo o Benzema, y en todos los casos el jugador en cuestión terminó en Chamartín.
Florentino Pérez sabe que contratar a James supondría un tremendo empujón a la ilusión del madridismo. Parte de la afición está algo desencantada con la ausencia de fichajes hasta el momento y con la posible salida de Di María, pero el presidente sabe que con los fichajes de Kroos y de James las cosas cambiarían. Fichar a un futbolista top recién llegado a un club millonario es casi imposible, pero el Real Madrid ya ha arrancado su maquinaria y tiene argumentos de sobra para convencer al Mónaco.
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