El galo es culé y no puede evitar plasmarlo cada vez que habla. El pasado mes de enero ya le tocó dar el Balón de Oro a Cristiano Ronaldo y todo el mundo pudo ver cómo su cara era de muy pocos amigos, pues no le hizo ninguna gracia que un futbolista del Real Madrid se llevara el premio. Sin embargo, lo que ocurrió ayer sobrepasó todos los límites de la decencia, porque el ex futbolista buscó la forma de minusvalorar y despreciar al que fue, con toda justicia, el hombre del partido.
Y es que, en vez de alabar el oportunismo del mexicano y su enorme entrega durante los 90 minutos, optó por atacarle de la forma más patética posible: "Celebró el tanto como si hubiera hecho el gol del Mundial. Se fue a celebrarlo él solo. Pero tendría que habérselo agradecido a Cristiano Ronaldo, porque él le dio la asistencia. Para mí el gol es de Ronaldo, porque sabía que Hernández estaba en una posición mejor. Ronaldo es el futbolista que cambió el rumbo del partido".
De sus palabras se intuye que le molestó que el delantero norteamericano marcara el tanto de la noche y fuera el héroe de la eliminatoria. Como delantero que fue debería saber que el oportunismo y el saber estar en el área también es una virtud y que no solo es cuestión de empujar el balón a portería vacía. Por eso no se entienden sus críticas a Chicharito a no ser que hable como un culé disfrazado de periodista. Como tal lógicamente le debió escocer mucho que los blancos pasaran la eliminatoria y ahora sean un peligroso rival para los suyos, aunque si fuera un buen profesional se habría callado. El problema es que cada vez está más claro que todo lo de buen futbolista que tenía Henry ahora lo tiene como de pésimo analista.
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