Habían pasado más de 6 meses desde la última ocasión en la que el portugués lo había conseguido. Fue ante el Wolfsburgo, en Liga de Campeones, y sirvió para que el Real Madrid accediera a semifinales remontando al equipo alemán en el partido de vuelta.
Cristiano Ronaldo estuvo ‘on fire’ casi desde el primer minuto. Pidió el balón con constancia, se movió por todo el frente de ataque y logró marcar casi en cada disparo en la primera mitad. Lo hizo de penalti a los 16 minutos y desde fuera del área en el 34’ del primer acto. Sus apariciones fueron como fogonazos imparables que terminaron con la resistencia del Alavés.
En la segunda parte, el luso también lo intentó sin cesar; marcó el 1-4 tras una gran combinación con Marcelo e incluso pudo marcar otro tanto más si no fuera por la excelente intervención de Pacheco que logró detenerle otra pena máxima. ‘Cris’ regresó a la normalidad, a marcar hat-tricks, su verdadero hábitat, y es que ya lleva 31 desde que es futbolista blanco.
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