El PSG le pagó al Barcelona 222 millones de euros por Neymar pagando la cláusula de rescisión que marcaba su contrato y ahora el Santos reclama su parte del traspaso por los derechos de formación del jugador.
Siempre que un jugador es traspasado el club que le ha formado recibe un mínimo porcentaje del dinero de la operación, tal y como exige la FIFA, y el Santos reclama ahora su parte.
Eso sí, cuando el traspaso es mediante el pago de una cláusula de rescisión parece que no es obligatorio que el club que ha formado al jugador perciba su porcentaje, aunque el Santos ha pedido que sea así.
Y es que estamos hablando de algo más de 13 millones de euros que le corresponderían al Santos en concepto de la formación de Neymar gracias a los 222 millones de euros que ha ingresado el Barcelona.
El Santos quiere esos 13 millones de euros para poder afrontar el regreso de Robinho, que tras su paso por el Real Madrid y por un buen número de clubes podría regresar al club que le dio a conocer.
Ahora queda esperar que la FIFA le dé el visto bueno a que el Santos pueda recibir esos 13 millones de euros para que Robinho pueda regresar al conjunto brasileño y cumpla la carambola del dinero de Neymar.
ROBINHO Y EL REAL MADRID
En invierno de 2004 Robinho estuvo a punto de firmar por el Benfica portugués pero la aparición del Real Madrid en la negociación hizo que el brasileño quisiese fichar por el equipo merengue en una larga y compleja negociación.
Finalmente el Real Madrid anunció su fichaje el 30 de julio de 2005 por un precio superior a los 30 millones. Debutó contra el Cádiz en el Estadio Ramón de Carranza el 28 de agosto de 2005.
En este encuentro el brasileño dio todo un recital de fútbol, siendo quizá su mejor partido de la temporada. Marcó su primer gol el 22 de septiembre de 2005 al empatar de cabeza contra el Athletic, en un partido que el Madrid acabó ganando.
Durante su primer año como madridista tuvo una temporada turbulenta llena de altibajos y críticas por su juego, marcó 12 goles en total, 8 en Liga y 4 en Copa del Rey, siendo la Champions la única competición en la que no marcó y jugó principalmente por la banda (tanto derecha como izquierda).
El inicio de la temporada 2006-07 fue expectante para Robinho después de una buena participación en la Copa del Mundo en Alemania, pero a pesar de esto no contaba mucho para su nuevo entrenador Fabio Capello y no tuvo casi actividad durante los primeros cinco meses, lo que le llevó a pensar en la posibilidad de abandonar el club.
Después de las vacaciones de invierno, comenzó a tener más participación en el cuadro merengue, ubicándole principalmente como volante o lateral por la izquierda. Terminó la temporada con seis goles marcados en 30 partidos.
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