La lluvia de elogios nunca suele gustar en exceso a los entrenadores, ya que puede debilitar a los jugadores. Tras el excepcional final de temporada pasado, y un brillante inicio de curso, tanto elogio y tanto premio parece que ha acabado por distraer y relajar a la plantilla blanca.
"Estamos jugando con exceso de confianza. No entramos bien en los partidos", ha señalado Zidane, molesto por un signo de debilidad de su equipo que se ha saldado con la pérdida de 4 puntos de 9 posibles.
Zizou no se plantea un cambio de filosofía ni de hoja de ruta, seguirá con las rotaciones que tantos éxitos dieron la temporada pasada, pero que es necesario volver a motivar al máximo a sus jugadores.
El cambio que Zidane le ha dado al Real Madrid
Zinedine Zidane se ha convertido en el foco de las críticas después del empate del Real Madrid ante el Levante de este sábado en el Santiago Bernabéu por hacer unas rotaciones que le han llevado al éxito en los últimos años, y eso gracias al cambio en la política del club que ha provocado.
Ahora resulta que las rotaciones que tanto éxito le han dado al Real Madrid desde que Zidane es el entrenador del primer equipo son malas porque se han empatado dos partidos seguidos, ante Valencia y Levante, y el entrenador francés se lleva todas las críticas.
Sin embargo, esos mismos que ahora se ceban con Zidane y sus rotaciones antes aplaudían las decisiones del entrenador del Real Madrid, sin ir más lejos la temporada pasada y hasta hace solo unas semanas cuando se ganaron la Supercopa de España y de Europa.
Pero es que Zidane no solo ha sido capaz de instaurar la política de rotaciones en la plantilla del Real Madrid, sino que también ha terminado de dar un giro definitivo a la política de fichajes del club en los dos últimos veranos, los dos en los que ha sido el que ha tomado las decisiones.
El Real Madrid empezó a fijarse en los jóvenes de gran calidad pero con la llegada de Zidane al banquillo del primer equipo se instauró la política de olvidar a los grandes cracks que vinieran como estrellas mundiales para centrarse en los mejores de los próximos años.
Marco Asensio o Dani Ceballos son algunos ejemplos de la política de fichajes que Zidane ha instaurado como definitiva en el Real Madrid y que asegura que el futuro será blanco con la consecución de grandes títulos sin recurrir a las millonadas de otros clubes.
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