El partido del pasado martes ante el
APOEL de Nicosia dejó algo tocado a
Marco Asensio. El balear disputó los 90 minutos y tuvo una buena actuación, pero acabó pagando caro su relevancia en el encuentro. De hecho, al regresar a
Madrid constató cómo unas pequeñas molestias musculares en su pierna derecha no se marchaban. Por eso descansó el miércoles y el jueves se quedó en el gimnasio a la espera de tener una mejoría. Pero la misma no llegó y la decisión del club fue que pasara este viernes unas pruebas médicas en la
Clínica Sanitas de La Moraleja.
Así, tras ser sometido a esta revisión se ha comprobado que el mediapunta sufre una leve lesión "en el
obturador externo de la pierna derecha". Este es un músculo profundo que se encuentra cubriendo la parte externa de la pared anterior de la pelvis, entre el glúteo y el muslo. Así, se estima que
Asensio será baja entre 10 días y dos semanas, lo que automáticamente le descarta para el partido del sábado ante el
Málaga, así como para el choque de vuelta de
Copa del Rey frente al
Fuenlabrada.
Esto hace que el objetivo del futbolista sea ahora ir a contrarreloj para estar disponible el sábado día 2 de diciembre para jugar ante el
Athletic de Bilbao en
San Mamés. Ahora mismo los plazos son muy justos y el futbolista es seria duda, pero la levedad de su problema hace ser optimistas al club y al propio jugador. De hecho, el propio
Zidane ha explicado este viernes en rueda de prensa que
Asensio tiene "poco, pero tiene algo. Y es mejor, como siempre, que se pierda tres o cuatro días que siga y corra el riesgo de hacerse más daño".