Se acerca la decisión al 'problema' del Real Madrid

Courtois y De Gea siguen mandando mensajes 'a su manera' de cara a la próxima temporada.


De Gea, Navas y Courtois

De Gea, Navas y Courtois




Parece evidente que Kiko Casilla no va a seguir en la plantilla de la próxima temporada y, por tanto, el club blanco tendría un hueco libre en su portería de cara a firmar un nuevo portero.

Lógicamente, al Real Madrid llegan muchos ofrecimientos de representantes e intermediarios prácticamente a diario. Sin embargo, parece que la terna está muy reducida. Fundamentalmente, son tres las opciones, dos de ellas con un precio muy elevado y una tercera que sería más económica.

El partidazo de De Gea con el Manchester United en el campo del Sevilla de este miércoles en el Pizjuán ha sido muy comentado en el Bernabéu. El cancerbero español es uno de los mejores del mundo y, hace varios años, estuvo a un paso de fichar por el Real Madrid de no haber sido por aquellos problemas con el fax antes de la hora en la que se cerraba el mercado. El gran inconveniente es que Mourinho no quiere venderle salvo oferta escandalosa, por lo que para sacarle de Old Trafford habría que poner muchísimo dinero, cerca de 100 millones.

Si De Gea está llamando la atención por sus actuaciones dentro del campo, Courtois está ‘apostando’ todavía más fuerte. El belga no solo está rindiendo a gran nivel en el campo sino que cuando se pone delante de un micrófono no pierde la ocasión de aludir a su vida personal para explicar su posible fichaje por el Real Madrid. La última ha sido tras el partido de Champions contra el Barcelona y su frase de “estoy negociando la renovación con el Chelsea…pero tengo dos hijos en Madrid”. Si estuviéramos en la trama de una película de espías hablaríamos de un mensaje en clave con destino al Bernabéu, un ‘si tú me dices ven, lo dejo todo’. Ahora queda por saber si el club blanco se lanza definitivamente a por él o no.


Por último, y a día de hoy la opción más barata y sencilla, sería la de traer un portero que peleara con Keylor Navas por la titularidad pero que no tuviera problemas en admitir una suplencia a corto plazo. Básicamente era lo que se buscaba con Kepa antes de que Zidane decidiera echar abajo la operación en el mercado invernal.