Todo lo sucedido durante el pasado Mundial de Rusia, el nombramiento de José Molina como director deportivo de la Federación y el de Luis Enrique como seleccionador pueden llevar a una situación que nadie se habría imaginado hace unas semanas: el final de la etapa de Sergio Ramos en la Selección Española. El capitán del Real Madrid y de la Roja podría ser el siguiente objetivo en la lista de Rubiales, o al menos eso es lo que se temen en el entorno de Sergio, según ha podido saber Defensa Central.
La decisión unilateral de Luis Rubiales de despedir a Julen Lopetegui se ha cobrado ya varias víctimas en la RFEF. La primera de ellas fue Fernando Hierro, que no sólo dejó el cargo de entrenador del combinado nacional tras el Mundial sino que además declinó seguir en su puesto anterior, como director deportivo. Asimismo, Albert Celades anunciaba hace un par de días su adiós a la Selección Española Sub 21. En las radios, explicaba el porqué: "Todo lo acontecido en el Mundial de Rusia ha sido un factor clave para tomar esta decisión. Supongo que si hubiera seguido Lopetegui yo tambien seguiría", apuntó.
Quien le lleva la contraria acaba trasquilado
Desde que Rubiales llegó a la RFEF no ha parado de dejar muestras de su carácter totalitario. Lopetegui, Hierro y Celades han ido cayendo, quién sabe si por su vinculación con el pasado presidente Ángel María Villar. Y Sergio Ramos, que se ha mostrado contrario a la decisión que se tomó con Julen Lopetegui (de hecho dio la cara por él tras conocerse su fichaje por el Real Madrid), se empieza a oler un complot en su contra orquestado desde arriba, sobre todo porque Luis Enrique ni siquiera le ha llamado.
"En mi primera lista habrá sorpresas seguro. Mi lista inicial es de 70 jugadores y eso implica mucho trabajo. Tengo que analizar muchas cosas pero no haré la lista en función de los que han venido últimamente", anunció Luis Enrique en su presentación. Cuestionado en varias ocasiones por Sergio Ramos, escurrió el bulto. Quién sabe si una de esas sorpresas que está preparando es 'cargarse' a un Sergio que tiene un gran poder dentro del vestuario, algo que quizá no le conviene ni al asturiano ni a su jefe Rubiales.
Desde que Rubiales llegó a la RFEF no ha parado de dejar muestras de su carácter totalitario. Lopetegui, Hierro y Celades han ido cayendo, quién sabe si por su vinculación con el pasado presidente Ángel María Villar. Y Sergio Ramos, que se ha mostrado contrario a la decisión que se tomó con Julen Lopetegui (de hecho dio la cara por él tras conocerse su fichaje por el Real Madrid), se empieza a oler un complot en su contra orquestado desde arriba, sobre todo porque Luis Enrique ni siquiera le ha llamado.
"En mi primera lista habrá sorpresas seguro. Mi lista inicial es de 70 jugadores y eso implica mucho trabajo. Tengo que analizar muchas cosas pero no haré la lista en función de los que han venido últimamente", anunció Luis Enrique en su presentación. Cuestionado en varias ocasiones por Sergio Ramos, escurrió el bulto. Quién sabe si una de esas sorpresas que está preparando es 'cargarse' a un Sergio que tiene un gran poder dentro del vestuario, algo que quizá no le conviene ni al asturiano ni a su jefe Rubiales.
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