Si así sucediese, Karim estaría fuera unas 2-3 semanas de baja, perdiéndose la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey y la ida de unas hipotéticas semifinales si es que el Madrid consigue clasificarse ante un rival que conocerá este viernes. Y Solari quiere evitarlo a toda costa. Benzema es el único delantero ‘sano’ que tenía, ahora ya tampoco, porque Mariano no sale del calvario que vive con el nervio ciático y Bale no termina de olvidar los problemas físicos.
El preparador argentino tiene ‘miedo’ y así lo confirmó en la rueda de prensa posterior a la derrota ante el Leganés. El 3-0 de la ida le permitió hacer varios cambios y probar, por ejemplo, a Vinicius como ‘falso 9’. Lo hizo con el objetivo de tomar notas de cara a una posible eliminatoria de cuartos sin Benzema. Peor no le pudo ir. El brasileño fue uno de los mejores, pero es un extremo, no un delantero centro.
En esa rueda de prensa, Solari confirmó que al equipo le faltó una referencia ofensiva. La de Karim. La que puede perder los próximos partidos. Así, puede abrir la puerta a la llegada de un delantero, pero Florentino no está muy por la labor de reforzar la parcela ofensiva. Brahim ha sido y será el único refuerzo blanco en el mercado invernal.
De esta manera, el preparador argentino podría cogerse un ‘cabreo’ sideral, más aún considerando los partidos que el Madrid encarará en las próximas fechas -dos en la Copa, que pueden ser tres-. El torneo del KO podría ser una de las tablas de ‘salvación’ esta temporada, pero Solari deberá reinventarse, casi con toda seguridad, sin Benzema. Y Florentino tampoco le va a echar una mano. O eso parece, al menos por el momento.
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