El camero, antes de comenzar el duelo de ida de los octavos de final de la Champions en el Johan Cruyff Arena de Ámsterdam, llevaba dos amarillas y vio una tercera en el tiempo extra después del gol de la victoria de Asensio. Ahora se perderá el duelo de vuelta, pero la UEFA le ha abierto un expediente y está investigando si la forzó o no para llegar limpio a unos hipotéticos cuartos, más aún después de sus declaraciones en zona mixta.
Ahora la historia, en cierta parte, se ha repetido este domingo. El Clásico estaba a la vuelta de la esquina y nadie quiere perdérselo, menos aún Ramos. El ‘4’ se encontraba en una encrucijada y ha optado por ver la amarrilla, antes de la roja, para estar en el decisivo por el título liguero ante el eterno rival, aunque se perderá la siempre complicada visita al Ciutat de Valencia. El capitán vio la primera por cometer una mano en su área -gol de Stuani- y la segunda por juego peligroso en las postrimerías del partido.
Nacho estaba en la misma tesitura que su compañero, pero como se esperaba, con Varane recuperado de su gripe, no ha jugado ante el Girona. Modric, por su parte, que vio la quinta amarilla en LaLiga en el derbi, se ha perdido el choque ante los de Eusebio Sacristán, pero llegará limpio frente al Levante y el Clásico.
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