El centrocampista danés, que percibe desde septiembre de 2016 algo más de cuatro millones de euros netos por temporada, mejorará su sueldo si concreta su fichaje por la entidad de Concha Espina. Pero el Madrid, con el ‘sí’ del jugador, le queda lo más difícil: convencer a Levy por Eriksen después de haber sufrido la ‘gota gorda’ por Modric (42 millones de euros y lo cerró el 27 de agosto de 2012) y Bale (101 millones; 31 de agosto de agosto de 2013). Casi nada. (ING: el Madrid no olvida a una de las joyas del Ajax que más le hizo sufrir)
Ahora todo apunta a que Florentino Pérez lo tiene algo más fácil. Eriksen acaba contrato en junio de 2020 y no tiene la más mínima intención de renovar -está recibiendo ofertas de los ‘spurs’ para renovar, pero no hace el más mínimo caso-. Así, Levy si quiere sacar ‘tajada’ por el futbolista tendrá que venderlo este verano porque el que viene saldría ratis, pero lo pondrá muy complicado como hizo con el croata, el galés y como cuando el club blanco preguntó por Pochettino el verano pasado después de la dimisión de Zidane.
Sin embargo, al propietario del Tottenham poco parece importarle que acabe contrato y, cuando el Madrid le preguntó por el danés a finales de 2018, le pidió 250 millones de euros. Ahora, según las últimas informaciones de la prensa inglesa, el precio rondaría los 150 millones, pero Florentino confiar en seguir bajando esa cantidad con el ‘sí’ ya de Eriksen.
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