Toni Kroos, Nacho y ahora Luka Modric. El centrocampista croata acababa su contrato el 30 de junio de 2020 -este próximo invierno podría negociar libremente con cualquier equipo-, pero el diario Marca ha informado de que tenía una cláusula en su contrato que, si ganaba el Balón de Oro, su relación contractual con el club blanco se renovaría una temporada más hasta 2021.
De este modo, los directivos, consciente de la inercia negativa del equipo esta temporada, han esperado a este final de temporada y antes de las vacaciones para hacer públicas estas renovaciones. Es decir, las tres (la del alemán, la del canterano y la del croata) estaban ya pactadas con antelación. No es algo repentino. (El canterano blanco Mascarell 'ficha' a su excompañero Jovic para el Madrid)
El croata es consciente de que ha firmado una mala temporada. Es cierto que las circunstancias -el sobreesfuerzo por la Champions y el Mundial- tampoco le ayudaron, pero ahora Modric, con prácticamente un mes de vacaciones entre el último choque internacional y el comienzo de la pretemporada en Valdebebas, buscará reivindicarse ante un Zidane que tiene total confianza en él.
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