El Barça, a leches: las 3 posturas del vestuario por los recortes de sueldo

Hay jugadores que rechazan esta medida y recurren a la AFE para ver el procedimiento


Messi, Bartomeu y Piqué

Messi, Bartomeu y Piqué




Según el diario Sport, se ha producido una diferencia de opiniones entre los jugadores del Barcelona al abordar la rebaja salarial propuesta por la dirección del club. Josep María Bartomeu ha tomado la decisión de realizar esta medida como choque para paliar la falta de ingresos ocasionados por el coronavirus y el impedimento de poder jugar partidos.

La junta directiva del FC Barcelona ya preveía que iban a surgir problemas respecto a este caso. Al principio contemplaron realizar un ERTE, algo que han puesto en práctica muchas empresas para luchar contra el COVID-19, pero se descartó. Bartomeu tiene ‘tieso’ al club y no lo puede disimular. Le habría pedido un recorte del 70% de los salarios de todos los futbolistas de la primera plantilla y también de los jugadores de baloncesto.

Actualmente hay tres posturas dentro de la primera plantilla. Hay una parte de los jugadores que rechazan la propuesta del club, que son contrarios a la  aplicación de esta rebaja e incluso al planteamiento. No entienden porque el presidente debe recurrir a ellos cuando el club ha efectuado inversiones económicas en fichajes que, consideran, no tienen ningún sentido ni aportan nada al club. Estos achacan a una mala gestión por parte del presidente.

Hay otra parte de jugadores del vestuario, con peso específico dentro del grupo, que consideran que la propuesta del club es aceptable y hay que tenerla en consideración. Sus abogados la están estudiando y planteando preguntas que aparecen ante unos contratos tan complejos. Todavía no han dado el OK pero están en predisposición de hacer esta reducción de salario de forma temporal.


Por último, hay una parte que recurre a la tesis de la AFE antes de tomar cualquier decisión. La Asociación de Futbolistas españoles, según la COPE,  se había reunido con la Liga para trabajar en un acuerdo en el caso de que la liga no se reanudara antes del 30 de junio por la crisis del coronavirus. Si fuera así, los jugadores se bajarían el sueldo un 10% y el impacto para LaLiga sería de un -10%. Si da tiempo a jugar lo que queda en los meses de junio-julio, en formato comprimido, la AFE aceptaría jugar cada 48 o 72 horas y, a cambio, cada jugador de Primera y Segunda ganaría un 15-20% más de su sueldo.