No cabe duda de que la decisión del Real Madrid de jugar los partidos restantes de Liga en el estadio Alfredo Di Stéfano ha beneficiado a las obras. Se va un paso por delante de lo previsto y, si todo sgue así, puede que incluso se terminen antes de la fecha inicialmente marcada (agosto de 2022).
Si bien es cierto que supondrá una fuerte inversión del club (575 millones de euros financiados en un máximo de 35 años), el retorno será aún mayor. Un estadio como el que tendrá el Real Madrid supondrá unos ingresos mayores a los que ya se tenían antes que, igualmente, eran elevadísimos. El Tour Bernabéu genera actualmente unos 17 millones de euros al año, cantidad que podría duplicarse durante los primeros años de apertura. (El espectacular detalle de la nueva torre del Santiago Bernabéu).
El interior del estadio es ya prácticamente irreconocible. Sin embargo, en lo que más se está trabajando ahora es en la demolición de la conocida T4 del Santiago Bernabéu. Su fama se debe a que es en este lugar dónde se reúne el presidente con los directivos para tomar decisiones importantes del club. Muchos fichajes se han acordado entre esos cimientos.
Además, la célebre tienda de Adidas también será derruida para continuar con las obras. Ocupará otro espacio en el nuevo Bernabéu. Las grúas ya están en la zona y, en este momento, aparecen recuerdos como la interminables colas para comprar la camiseta de Cristiano Ronaldo, Kaká, James Rodríguez o Eden Hazard.. (Las imágenes del nuevo Bernabéu que dejan impactados a los madridistas).
Los madridistas pueden estar tranquilos porque va a quedar un estadio a la altura de lo que merece el club. Será un icono mundial y adelantará por la derecha a otras construcciones como el Wanda Metropolitano, el Allianz Arena o el Tottenham Hotspur Stadium. No habrá equipo en el planeta que pueda presumir del mejor estadio del mundo, salvo el Real Madrid.
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