Mucho se ha hablado de si los madridistas apoyaban ayer al FC Barcelona o al Atlético de Madrid en un característico enfrentamiento por La Liga, pero lo cierto es que en el vestuario blanco lo tenían claro: sin mirar hacia atrás, lo único importante es conquistar mañana una nueva victoria ante el Getafe.
Sin embargo, eso no quiere decir que el empate que hubo ayer en el Camp Nou no haya servido al Real Madrid, que si logra ganar mañana, se colocará a cuatro puntos del FC Barcelona, una ventaja que ya puede dar un respiro a los madridistas, aunque eso no signifique bajas los brazos en los encuentros restantes. (Zidane se reitera antes de recibir al Getafe: "Aún no hemos ganado nada")
Zidane tiene claro que aún no se ha ganado nada, motivo por el que sigue preparando los entrenamientos como si de una final se tratase, y esta mañana en Valdebebas lo ha vuelto a hacer, donde la única baja es Nacho después de que ayer se incorporaran dos de los jugadores que estaban en la enfermería.
Carreras cortas y trabajo de elasticidad para después dividirse en grupos y completar ejercicios de control y precisión con el balón. Acto seguido, disputaron varios partidos de tiempos cortos en campos de dimensiones reducidas y finalizaron con series de controles, pases y remates a portería.
Con esto, el Real Madrid da por seguro algo: están preparados para recibir al Getafe y recortar distancia en la conquista del título liguero. Ganando mañana, cinco finales separarán a los blancos de levantar al cielo de Madrid el 34 título de La Liga, algo que ansía la afición y que daría un plus de motivación para afrontar de la mejor manera la remontada al Manchester City en Champions.
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