Florentino Pérez lo tiene muy claro: Bale no jugará ni un minuto más si está Zinedine Zidane. El presidente, de simple mediador, quiere comunicárselo al propio Gareth y a Jonathan Barnett en la próxima semana. (Exclusiva DC: 100 millones, fichaje cerrado y el Madrid no da crédito: "No puede ser...")
Según ha podido saber este periódico, el presidente merengue quiere tener esa reunión en la primera quincena del mes de septiembre. Antes de que la cosa vaya a mayores, tras saber que Zizou los ha citado para el 31-A, Florentino quiere dejar las cosas claras.
Bale no tiene ofertas. Ni MLS ni China ni Premier League. Solo un mero interés del Tottenham, sin llegar a nada formal, y su salida está totalmente enquistada. Lo peor es que sigue cobrando un pastizal, pese al recorte, y lo hace desde la grada. Zinedine Zidane la tendió el brazo, a medias, para luego tirarlo por el precipicio en un ‘autosuicidio’ del galés. No iba a jugar, iba a calentar banquillo, y prefirió calentar el green de golf de La Moraleja. Bale no viajó a Manchester y ahí se acabó su idilio con el Real Madrid.
Un futbolista histórico (para el recuerdo su carrerón de Lisboa en el gol de la victoria, su sprint ‘jubilando’ a Bartra, su chilena de Kiev...) que saldrá por la puerta de atrás y eso, precisamente, es lo que quiere evitar el propio Florentino Pérez.
En una reunión durante la primera quincena de septiembre con Bale y su agente tratará de buscar una solución, explicarles que el Madrid como club no tiene nada contra él, que hay agradecimiento máximo por lo que ha dado…pero que hay que buscar una salida que beneficie a todas las partes porque Bale no jugará y el Madrid pagará –y mucho- porque no juegue ya que Zidane no le quiere ver ni en pintura. Ni en los entrenamientos. Y en menos de 10 días se reencontrarán.
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