Al margen de que estuvieron casi cinco minutos para analizar la jugada y que Munuera Montero ni siquiera acudió al monitor, las imágenes que ofrecieron desde el VAR para justificar la anulación del tanto son pésimas. No se ven las líneas. Tampoco hacen zoom para que quede más claro.
Da la sensación de que, al tener tanto tiempo el partido parado, González Fuertes se puso nervioso desde el VAR y ordenó a Munuera Montero que lo reanudara. Sólo enviaron a realización una imagen y no se aprecia nada. De hecho, deja más dudas que en directo, dónde resulta evidente que Ramos no está en fuera de juego.
Los que en el Villamarín se consideraban escépticos de las líneas del VAR, ahora creen que es la mejor herramienta del mundo. Todo por tal de posicionarse en contra de los intereses del Real Madrid. Algo que no es nuevo, pero que debe decirse para retratar a esos incomprendidos del fútbol.
Por suerte, el Real Madrid no tuvo que pagar caro el error del VAR, que dejó más dudas que nunca. Los goles de Vinicius y Benzema bastaron para sacar los tres puntos de La Cerámica ante un rival siempre complicado como el Levante. Aunque el resultado final fue 0-2, lo cierto es que los blancos pudieron marcharse con varios tantos más en su casillero.
El próximo partido del Real Madrid será el 18 de octubre contra el Cádiz. Justo después del parón de selecciones que dejará a Zidane con muy pocos futbolistas en Valdebebas. El equipo ha conseguido el objetivo (10 de 12 antes de marcharse con sus respectivos países) y las sensaciones cada vez son mejores.
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